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La energía solar podría bastar por sí sola para cubrir las necesidades energéticas del mundo
La cantidad total de energía solar que incide en la Tierra es muy superior a la demanda energética: según la AIE – Agencia Internacional de la Energía, en sólo 90 minutos la energía procedente del Sol en la Tierra podría ser suficiente para abastecer las necesidades energéticas de todo el planeta durante un año.
Toda esta enorme energía radiada puede convertirse en electricidad y calor, gracias sobre todo a la energía fotovoltaica y a la energía solar térmica por medio de la instalación de placas solares.
Según el reciente informe de IRENA World Energy Transitions Outlook, la energía fotovoltaica, junto con la energía eólica, domina la combinación de generación de energía, con el potencial de proporcionar el 63% de las necesidades totales de electricidad para 2050; otras tecnologías renovables maduras incluyen la energía solar térmica como un importante contribuyente a la descarbonización y a lograr la transición energética lo antes posible.
Si tuviéramos que dar una definición de la energía solar podríamos decir que es la energía asociada a la radiación solar, que es la principal fuente de energía en la Tierra.
La luz y el calor radiantes pueden aprovecharse mediante diversas tecnologías, como la fotovoltaica, la térmica solar, la energía solar termodinámica (o de concentración) y tecnologías de vanguardia como la fotosíntesis artificial.
Estamos hablando de enormes cantidades de energía, 10.000 veces más que las necesidades de la humanidad en su conjunto. El problema es que esta energía no está muy concentrada, por lo que hay que recogerla en zonas muy amplias para obtener cantidades significativas.
Y no olvidemos que la energía solar está indirectamente ligada a muchas otras tecnologías de importancia fundamental en materia de renovables.
Tomemos como ejemplo la energía eólica: la generación de viento está ligada a la diferencia de absorción de la energía solar. O la energía marina o mareomotriz: las corrientes de marea se generan por la atracción que ejercen la Luna y el Sol sobre las masas de agua marina.
Energía solar: cómo funciona
Para entenderlo, hemos recurrido a expertos en el sector de placas solares. Para saber cómo es posible convertir la energía solar en electricidad y calor, debemos referirnos a la fotovoltaica y a la solar térmica, las dos fuentes más importantes.
Fotovoltaica
La fotovoltaica debe su nombre al proceso de conversión de la luz (fotones) en electricidad. Los primeros experimentos se remontan al siglo XIX, pero no fue hasta la década de 1950 cuando se creó una célula solar funcional hecha de silicio y capaz de generar electricidad cuando se expone a la luz solar.
Energía solar térmica
La energía solar térmica es una tecnología que convierte la radiación solar en calor, para calentar agua y para calentar espacios residenciales e industriales, pero también para la refrigeración solar.
En concreto, la refrigeración solar combina paneles solares térmicos con una máquina de refrigeración para producir frío en forma de agua fría o aire acondicionado a partir de una fuente de calor.
Las 7 ventajas de la energía solar
La energía solar, especialmente la fotovoltaica, es una de las fuentes renovables más importantes y es esencial para descarbonizar la producción de energía, que sigue siendo demasiado dependiente de los combustibles fósiles.
Según el Acuerdo de París, los efectos del cambio climático y el calentamiento global deben limitarse muy por debajo de los 2ºC. La energía solar y las energías renovables pueden contribuir significativamente a lograr este objetivo.
La capacidad de energía renovable instalada tendrá que pasar de los 2 500 GW actuales a más de 27 700 GW en 2050, es decir, más de diez veces más. Del total, la fotovoltaica tendrá la mayor cuota, superando los 14.000 GW en 2050.
Así que vamos a conocer todos los beneficios y ventajas de utilizar la energía solar.
- Reduce las emisiones contaminantes. La energía solar es una energía verde porque procede de una fuente renovable. Por lo tanto, explotarla significa reducir la contaminación del planeta.
- Consume poca agua. De todas las fuentes de energía, la energía solar es la que menos agua requiere. Según un estudio del Centro Común de Investigación de Ispra, la energía fotovoltaica, la eólica y la geotérmica son las que presentan los mejores valores de todas.
- Ahorrar en el presupuesto familiar. Si instalas un sistema fotovoltaico, puedes ahorrar dinero en tu factura de la luz.
- Se puede utilizar en cualquier lugar. La energía solar puede utilizarse en todas partes, incluso en países donde no hay acceso a la electricidad. En todo el mundo, alrededor de mil millones de personas viven en esta situación de extrema desventaja.
- El suministro es más seguro. Contar con la generación de electricidad fotovoltaica (y renovable) contribuye a mejorar la seguridad del suministro eléctrico y del sistema eléctrico en general. Hablamos de la Generación Distribuida, un modelo de producción y distribución de energía que se basa en la integración de pequeñas y medianas plantas de energía renovable en las redes eléctricas. Puede proporcionar un suministro de energía más fiable y de mejor calidad.
- Hace frente a los periodos de mayor demanda de energía. La energía producida por el sol ayuda a satisfacer la demanda en las horas de mayor demanda, entre las 8 y las 19 horas.
- La energía solar produce puestos de trabajo. La energía solar es un sector con potencial para generar muchos puestos de trabajo, incluso en las regiones que utilizan carbón. Según un informe del CCI, en más de la mitad de las regiones carboníferas de la Unión Europea, la transición energética puede crear más puestos de trabajo de los que existen actualmente en el sector del carbón. Teniendo en cuenta que 200.000 personas trabajan actualmente en el sector del carbón, el despliegue de tecnologías de energías renovables (fotovoltaica, eólica, bioenergía) en las regiones carboníferas puede crear hasta 315.000 puestos de trabajo para 2030, y hasta 460.000 para 2050.